Apuntes desde la Esquina, 1º de enero, 2018

Ingeniero Roy • Al 2018 • Convocatoria Uvaldo Davis • Concierto en Chiriquí 


Sobre el Ingeniero Roy
Conocí a Roberto Roy a finales de la década del 60, cuando su talento con la guitarra lo había situado dentro de un grupo especial de instrumentistas del patio, que incluía a "Cutito" Larrinaga y Roberto Cedeño. En ese momento, en el que yo comenzaba a considerar seriamente la música y sus consecuencias, Roy me pareció un muchacho tranquilo, muy privado, que no hablaba mucho pero que demostraba inteligencia y prudencia en sus intervenciones.  Desde entonces desarrollamos una relación de respeto mutuo, él por mi voz, yo por su guitarra, y sin ser íntimos, siempre lo he considerado un amigo. Por esa razón, cuando lo encontré una noche en una reunión social y el ya formaba parte del gobierno de Ricardo Martinelli, le advertí que se preparara, pues el presidente electo, al que muchos inicialmente ungieron como más "viable" para frenar las "hordas marxistas” del PRD, me parecía un incapaz, oportunista y un sinvergüenza de marca mayor, el  tipo de persona que espera que los platos rotos sean pagados por sus "amigos", o por el séquito que le acompaña. Aquella noche en que le comente esto a Roberto Roy, me aseguró que eso no iba a ocurrir, que trabajaban para el bien del país y que lo que pasaba es que yo "no conocía bien a Ricardito". 

Creo que hoy nadie racionalmente disputa el hecho de que el periodo presidencial de "Ricardito" ha resultado el mas rapaz e irresponsable de todos las administraciones publicas electas democráticamente desde 1990. 

Esos eventos forman parte del pasado. Revisemos ahora los acontecimientos de hoy, especialmente lo que ocurre dentro del ámbito de la justicia, o “injusticia” local. He leído recientemente las declaraciones del señor Tacla Durán, quien en otra de sus administradas apariciones, menciona que escuchó decir que a Roy se le había ofrecido una coima, pero que éste la rechazó por provenir de una fuente que consideró peligrosa, por la posibilidad de ser fácilmente descubierta. Tacla Durán, indica la fuente, sugirió además que se considero canalizar estos pagos ilegales a través de la FCC, para hacerlos menos detectables. Me pareció un cuento macarrónico, por decir lo menos. Personalmente, empecé a considerar al Sr. Tacla Durán una fuente poco confiable desde que leí su afirmación de que el presidente Martinelli había rechazado la oferta de una aeronave gratis: no creo que existe una posibilidad genética de que alguien como Martinelli rehusara ninguna propuesta que significara más plata para sus ya repletos bolsillos.

Tras las declaraciones sobre la alegada coima, Roberto Roy respondió proponiendo algo racional: que el señor Tacla Durán aporte la evidencia que pueda probar que lo que dice que escuchó es cierto. Sin embargo esta solicitud, vertida en medio de la mas alta atmósfera de suspicacia que ha vivido nuestro país en su historia, luce tan inútil como tratar de apagar el fuego de un edificio con un vaso de agua. Y es que el asunto es mucho mas

controversial pues no se refiere solo al pasado; lo relaciona con la actual construcción del metro, uno de los proyectos que más dinero ha costado al país y que continua involucrando el Ingeniero Roy, quien sigue manejándolo. Más aún; la segunda línea esta en pleno proceso de construcción y con precisamente las mismas compañías constructoras, Odebrecht y FCC, ambas mencionadas por Tacla Durán como partes de la supuesta oferta de soborno al funcionario a cargo de la ejecución de la obra.

Comprendemos que la ciudadanía maneje esos altos niveles de suspicacia e incredulidad, si se analizan los siguientes aspectos desde una perspectiva racional normal. 

1. ¿Existieron o no coimas de Odebrecht en el contrato de construcción del metro? 

Todavía nadie parece capaz de aclarar los montos totales de coimas que se han manejado en los casos de delación, y su proporción con las obras construidas en Panamá por la empresa coimera. Si por ganarse la licitación de los otros “proyectitos” Odebrecht pagó sumas elevadas, parece casi imposible que no haya ofrecido nada para adjudicarse esa, la más costosa de las inversiones publicas licitadas. Parece imposible que el Metro de Panamá, una de las empresas que precisamente más posibilidades ofrecía para el soborno, resulte la única obra impoluta del gobierno que hoy es considerado como el más saqueador de fondos públicos de todos los tiempos, en la República de Panamá.

2. Si hubo coima, ¿cómo es posible que el funcionario encargado del proyecto no se enterara? 

Parece imposible que alguien en la posición del Ingeniero Roberto Roy no tuviera acceso a información en la que se haya evidenciando la existencia de sobreprecios innecesarios, que no haya escuchado jamás conversaciones entre ejecutivos de la Odebrecht, o comentarios de sus subalternos, en las cuales tales situaciones fuesen discutidas, o que como jefe del proyecto no estuviera informado de los detalles en la negociación del gobierno nacional con esa compañía, para crear una de las obras de infraestructura urbana más grandes de Panamá. 

Es aquí, amigo Roberto, donde mucha gente en nuestro país encuentra problemas para entender tu postura.

La ausencia de una clara y publica explicación sobre esas preguntas sin respuesta, crea un problema de credibilidad para ti, aunque respondas con la correcta pero simple solicitud de exigirle pruebas al Sr. Tacla Durán. 

El tiempo se ha encargado de ir exhibiendo, de manera esporádica pero continua, la magnitud del desfalco, malversación, hurto, e ineficiencia profesional de la administración Martinelli.  Si Odebrecht admitió el pago de 59 millones para adquirir licitaciones por 178 millones de dólares en Panamá; ¿cuánto pago en coimas para acceder al contrato del Metro, una licitación de mas de dos billones de dólares, las Cintas Costeras 1, 2 y 3, y demás? 

Imagino que aparecerán mas chanchullos a medida que pase el tiempo, a pesar del carácter selectivo y secreto con el que la presente administración ha manejado el asunto, quizás pretendiendo evadir su responsabilidad anterior y presente. Pero muchos entendemos que la ciudadanía exige explicaciones y esas nunca han sido presentadas, de manera pública y con la claridad que amerita un caso tan serio y tan repugnante. 

¿Por otro lado, y qué del informe de la Contraloría sobre la construcción del Metro? ¿Cómo se explican los sobreprecios, Sr. Contralor? ¿Dónde están las declaraciones de los Ejecutivos de Odebrecht sobre cómo se negoció y concretó la construcción del Metro de Panamá? No se incluyeron preguntas en los interrogatorios previos a la delación premiada sobre TODAS las coimas pagadas por Odebrecht y las obras por las cuales se hicieron los pagos? Se eliminaron preguntas para excluir a "monos gordos" conectados al presente gobierno y/o proteger a personas que forman parte de la presente vida empresarial, política, social y económica del país?  

Lo que prevalece en la mente de todos, sea correcto o no, es que los pormenores relacionados al proyecto del Metro deben formar parte del conocimiento de Roberto Roy, de su equipo de trabajo, y de sus colaboradores. El desconocimiento que el país tiene de esos y otros temas fomenta la sospecha de que existe un encubrimiento cuya sombra se extiende mas allá de los limites del hecho. En un país en donde la percepción produce efectos más contundentes que el de la realidad, la especulación solo puede ser detenida de manera inmediata con la verdad escueta, fehacientemente comprobada. Esa es la parte que me parece le falta responder al Ingeniero Roy.  No es suficiente decir, "a mi no me dieron ninguna coima”. Es necesario aportar al país las evidencias que traten de probar que el precio del proyecto del Metro no hizo parte de la corrupción gubernamental que, a raíz de la experiencia vivida con Odebrecht y sus tratos, ha demostrado ser endémica, en nuestro país y fuera de el. La tarea no debe resultar difícil, con tanta declaración publica, en tantos países, y con tanta gente presa hablando a cambio de tratos.

A mi amigo, el guitarrista Roberto, le solicito que le explique al funcionario publico Ingeniero Roy la conveniencia de aclarar el asunto de manera rápida, transparente y pública. Esta vaina, lo de Odebrecht, es como un tatuaje

que será utilizado no solo para identificar al cuerpo del políticamente muerto; también se utilizara para enaltecer o para denigrar la memoria y el aporte desarrollados durante toda una vida. 

En el 2017, Panamá siguió creciendo económicamente. Al 2018, las grúas continúan levantando edificios enormes, aunque terminen la mayoría con los cuartos desocupados. Pero todo este alto porcentaje de crecimiento, la envidia de la América Capitalista, producido al costo de ser considerados como uno de los países más corruptos del planeta, ubicados en listas tristes, negras, grises y ambidextras; nombrados en alertas rojas y anaranjadas, y en todos los idiomas, hasta el Apache, como un país poblado por sinvergüenzas. Y el problema es que con cada nuevo sobresalto y con cada nueva evasión de la verdad que permitimos, aumenta el volumen de suspicacia e inseguridad jurídica que nos hace vulnerables, dentro u fuera. La Patria sobrevive en un ambiente de incertidumbre y confusión que pone en peligro la estabilidad y gobernabilidad nacionales y que alcahuetea la sostenibilidad del espejismo que nos ha sustentado desde hace ya décadas, evadiendo la pregunta clave en estos tiempos de prueba: puede Panamá aceptar el vivir exclusivamente de las consecuencias de la honestidad? 

Al 2018 
Deseamos salud y oportunidades a todos los que nos leen. Y a nuestro querido país, que podamos sobreponernos a miedos, divisiones y desilusiones pasadas y que decidamos elegir a candidatos y candidatas independientes, que apoyen a una Constituyente, para que en el 2019 la partidocracia corrupta se vea defenestrada y el proceso político recobre su principio, orientación y razón de ser: ¡el interés común!  

Apoyar la convocatoria de Uvaldo Davis para la marcha contra la corrupción, este 9 de enero
Rindamos homenaje a la memoria de nuestros Mártires de Enero, de manera doble. Por un lado, recordemos su noble esfuerzo y el sacrificio de los inocentes que cayeron el 9, 10 y 11 de enero de 1964, en Panamá y en Colón, defendiendo nuestra soberanía y derecho.

Simultáneamente, apoyemos al llamado hecho por Uvaldo Davis y el mismo día manifiéstenos el repudio nacional contra la corrupción.

¿Qué mejor manera de honrar a nuestros Mártires que demostrando que la lucha por el espíritu y la decencia nacional se mantienen vivas?

Concierto en David el próximo 26 de enero, 2018, Rubén Blades con Roberto Delgado y Orquesta
Finalmente dentro de un marco que hace muy especial esta ocasión, el 26 de enero presentaremos con Roberto Delgado & Orquesta en Chiriquí nuestro último trabajo, SALSA BIG BAND recientemente premiado con dos Grammy Latinos, como "Album del Año" y como "Mejor Album de Salsa", que además esta nominado como "Mejor Album Tropical" para el la entrega de los Grammy versión norteamericana a celebrarse en enero 28, 2018.   
Roberto Delgado, director de la banda que lleva su nombre, es oriundo de Chiriquí, allí viven sus padres y familiares y allí lo lleva su alma cada día de su vida. Espero que la provincia le de su apoyo a ese hijo meritorio y a la única orquesta panameña que ha recibido, consecutivamente, 2015 y 2017, premios Grammy conferidos a su trabajo por las dos academias, Grammy en español y en inglés.

 

Rubén Blades
1º de enero, 2018 

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