Apuntes desde la Esquina, 13 de junio de 2023

EL POR QUÉ RESPONDO… | SOBRE MI HERMANO ROBERTO | EL SILENCIO EN PANAMÁ | ¨VAMOS POR PANAMA¨

El por qué respondo a comentarios

Como he dicho antes, le saldré al paso a todas las mentiras, calumnias, tergiversaciones, inuendos, malafesadas y desinformación provenientes de la corrupción nacional o internacional y sus representantes, miembros de partidos políticos y sus "trolls", "call centers", testaferros y asalariados. Lo haré para exhibir sus mentiras e intenciones, identificándolos por nombre propio de ser posible, (muchos se esconden tras aliases y seudónimos). Lo haré para que esas acciones no queden sin respuesta y se conviertan en "la verdad" utilizada en el futuro como referencia, solo por no haber sido oportunamente refutada.

Y a los que se molestan y me atacan porque respondo a estas falsedades: les sugiero que no lean lo que escribo y así no se les sube la bilis. ¿Para que siguen mis redes sociales y mi página web? ¿para perder el sueño?

Sobre lo de mi hermano Roberto

No tengo detalles sobre el reporte de que mi hermano Roberto amenizó una fiesta de "narcos" en Perú. No he tenido contacto con él al respecto. Solo atiendo a la información que he leído o visto, incluyendo la declaración por redes de Roberto sobre lo ocurrido.  (https://www.facebook.com/photo?fbid=673483548126178&set=a.199638018844069)

Todos los seres humanos, unos más que otros, narcos incluidos, cumplen años. Muchos deciden celebrarlos con fiestas. Unos menos que otros contratan orquestas. Generalmente, en especial cuando se trabaja a través de agentes o de agencias, los músicos no reciben información sobre el origen del dinero utilizado para pagar su labor. El contrato se presenta, se discute un precio y se llega a un arreglo. Se cumple con el trabajo y se recibe la paga y por eso, cumplir con su contrato no convierte al músico en cómplice o en delincuente si el que lo contrató está envuelto personalmente en algún tipo de actividad ilícita. De igual forma, si el que contrata a los músicos es un billonario, durante el período de su presentación el músico no es asociado con, ni hecho responsable por la ganancia o pérdida que afecte al que contrató sus servicios .
Personalmente acostumbro a indagar sobre quien me quiere contratar y en base a la respuesta decido.

Le queda a mi hermano esta experiencia, para que en el futuro se informe y evite repetir una incómoda, indeseada y peligrosa situación, para su seguridad y la de la orquesta que lo acompañe.

En Panamá, algunos medios reportaron el asunto, aunque lo de mi hermano no es noticia comparado con lo ocurrido con la prole del expresidente Ricardo Martinelli. Sugiero a los periódicos “Crítica” y “El Panamá América que entrevisten a los hijos de su accionista mayoritario para que puedan explicar públicamente cómo carajo pudieron recibir 28 millones en sobornos de Odebrecht en Panamá y el por qué denunciaron a su padre, señalándole como el que les ordenó aceptar y recibir el dinero sucio, y después lavarlo. Más aún, ¿por qué en los periódicos “Crítica” y “El Panamá América” no muestran interés alguno por entrevistar a Ricardo Martinelli para que explique a nuestro país ¿cómo bajo su presidencia pudieron sus dos hijos tener la influencia y conexiones necesarias para exigir y recibir coimas millonarias de una multinacional sin que se enterara su presidente padre, con todo y el sistema “Pegasus” a su disposición? ¿Por qué no investigan la razón por la cual el accionista mayoritario de esos medios fue acusado y denunciado como corrupto por sus propios hijos y no le exigen, a todos, una aclaración pública? 

 

Sobre el silencio en Panamá, desde el presidente hasta el limpiabotas

Una persona amiga de muchas décadas, me escribió a raíz de la reciente denuncia del señor Cipriano Adames sobre supuestas irregularidades en la reciente elección del candidato a presidente por el PRD. 
Esa amiga comentaba sobre la responsabilidad del presidente Laurentino Cortizo por la situación de alegada corrupción en su partido y por no denunciarla públicamente.
Le respondí lo siguiente:
El sistema en Panamá irremediablemente produce culpables y torna al inocente en corrupto, o en accesorio y alcahueta de la corrupción. Para empezar, nadie gobierna inocentemente, y en países como Panamá la corrupción lo determina todo y hay que negociar con ella para avanzar, en el área que sea.
El esquema y el sistema han institucionalizado a la corrupción y cementado su control en la mente del "ciudadano" haciéndolo cómplice, con su apoyo al clientelismo, su indiferencia y su actitud de "no se puede hacer nada más", el "que hay pa'mi" y el "roba pero hace".

¿Qué puede hacer "Nito" Cortizo, Ricardo Lombana, o la Madre Teresa de Calcuta en un país en donde la acción del gobierno depende del apoyo a la corrupción para realizarse? Es absurdo criticar al presidente asumiendo que con su voluntad y un inexistente "poder supremo presidencial" posee la capacidad y real posibilidad de actuar independientemente, sin la autorización y participación de la corrupción. El presidente, quienquiera que sea, no la puede denunciar con nombre propio tampoco porque inmediatamente se le cierran las avenidas para gobernar. El poder ejecutivo se ve acosado por el poder de sus rivales políticos, brega con una asamblea nacional que él no controla, enfrenta al poder del sector privado, ese que domina las medicinas, la energía, el transporte, el sector financiero e inversionista, no cuenta con el apoyo de un pueblo clientelista (el 67% del país prefirió no votar por él en el 2019).

¿Como puede un presidente gobernar en Panamá sin pactar o tolerar a la corrupción privada y/o la enquistada en el estado e institucionalizada en la Asamblea?
El carácter de "Nito" Cortizo nunca fue de enfrentamiento y no espero de él más que pactos y consultas.
El presidente sabe que si no negocia con los tramposos, se paralizaría el país y el propio pueblo pediría su cabeza por "ineficiente", gritándole: "Cortizo: roba, para que hagas"

Tenemos que cambiar el sistema, al esquema, no solo al presidente, y tenemos también que cambiar nosotros.
Cualquier persona correcta que llegue al poder ejecutivo dentro de la corrupta estructura administrativa existente va a contaminarse inmediatamente, por acción o por no poder evitar u omitir el contacto diario con el poder de la corrupción y la necesidad de su intervención para poder gobernar. El "silencio" del presidente Cortizo que mi amiga le critica (que también podría ser interpretado como el de una forzada prudencia), ocurre frente a situaciones que nuestro pueblo conoce, tolera y sostiene, y que no hace un carajo por eliminar de manera final. Cortizo no es el único que calla. La mayoría del país guarda el silencio del que es cómplice, por eso no se indigna y exige saber qué pasó con el expresidente Martinelli, los 28 millones reportados de sobornos y con la denuncia de corrupción hecha en su contra por sus propios hijos. Por el contrario: según "encuestas", el designado como corrupto es pronunciado como el favorito para ganar la elección de mayo del 2024. ¿Qué dice eso de nuestro país y de su población?

Esto me lleva al porque apoyo la iniciativa de "Vamos".

 

La razón para mi reunión con la coalición "Vamos por Panamá"

Creo que el cambio político, civil y administrativo que necesita Panamá tiene hoy más oportunidad que nunca para producirse a través de la juventud y de la asamblea. El grupo "Vamos" está escogiendo y preparando candidatos para diputados, alcaldes y representantes. Mi reunión con los diputados Juan Diego Vásquez, Gabriel Silva y otros dos miembros del equipo, me convencieron de que debía públicamente y de manera inmediata anunciar mi deseo de contribuir y de cooperar al éxito de su misión: crear un cuerpo administrativo-político eficiente, empezando desde el 2024.

No es mi intención, ni la de "Vamos", de presentarme como candidato a nada. Es más, el hecho de que ni Juan Diego, ni Gabriel ni yo estamos en busca de protagonismos electorales le otorga más credibilidad a nuestra intención. No se trata de egos: se trata de nuestro país y del futuro de todos.

Por supuesto que la corrupción ataca esta propuesta, sabe que pone el peligro su control sobre la posibilidad nacional. Aunque Juan Diego y Gabriel ya lo han dicho, me sumo a lo expresado. No hemos hablado sobre a quién apoyar presidencialmente. Y quiero dejar esto claro:

"Vamos" tiene su propia dirección y propósitos. No tengo nada que ver con sus decisiones en cuanto a cómo administrarse y manejarse. Me sumo para apoyar y ayudar a sus candidatos y candidatas a puestos electorales hacia el 2024, y a brindar ideas y consejos cuando me sean solicitados y de considerarlos oportunos. Simplemente dicho, me pongo a sus órdenes y no al revés.

Gracias a los miles de comentarios que recibo diariamente a favor de mis posiciones y las denuncias hechas contra estos maestros del engaño y la corrupción, ahora que públicamente he anunciado que vamos a ayudar al joven movimiento político independiente, “Vamos por Panamá”, liderado por Juan Diego Vásquez y por Gabriel Silva, no es de extrañar que arrecien los ataques de la corrupción a través de sus medios y testaferros comprados.

Le pido a Panamá, y a su juventud: ¡Apoya a la coalición "Vamos"!

Faltan pocos puntos porcentuales para poder cubrir a todos los candidatos y candidatas a diputados, alcaldes y representantes que "Vamos" ha organizado. Si no les has dado tu apoyo ¿qué esperas?

¡No demores en firmar y en unirte al movimiento de reforma encabezado por "Vamos"!.

Panameño, panameña: ¡No te compran si no te vendes!

¡La reforma es posible! ¡Sustituyamos la trampa!

¡VAMOS!

Rubén Blades
13 de Junio, 2023

P. D. 1: 

P.D. 2:
Algunas de mis últimas respuestas a las mentiras, calumnias, tergiversaciones, inuendos, malafesadas y desinformaciones:

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Los medios publican acerca del apoyo a ¨Vamos por Panamá¨