Apuntes desde La Esquina, 24 de enero, 2023.

Hola amigos y amigas,

Regreso a ¨La Esquina¨, esta sección de mi página web, luego de semanas de estar ocupado, o distraído, por diversas razones.

¡No deja de sorprenderme cuan veloz pasa el tiempo: estamos ya en el 2023 y me parece mentira!

Perú

América continúa convulsionando. La hermana República del Perú lamenta cada vez más muertes a consecuencia de la situación política, con su venerada Universidad de San Marcos intervenida por las autoridades e incluso el legendario Machu Picchu y el área de la histórica Cuzco también afectados por los incidentes, sin que veamos una consensuada intención entre las partes en pugna por detener su pulseo y concentrarse en cómo producir un terreno común desde donde hablar sin gritar.
Consideramos que debe ser la razón y no la fuerza la que se imponga y a corto plazo detenga el ciclo de hostilidad y de violencia que hoy enluta al Perú. Los motivos políticos, sociales y económicos del conflicto requieren acciones más definitivas y demandan la participación y voluntad de todas las capas sociales peruanas. No deben ser pospuestas, ni aplacadas a través de una negociación que ignore las causas internas y estructurales que iniciaron el conflicto.
Pero como puede producirse tal efecto en estos tiempos de mentiras, egoísmos y corrupción civil?
Envío respetuosamente mi afecto al pueblo peruano, deseando que cesen los actos violentos y que las causas que los provocan puedan ser resueltas solidariamente.¨

Panamá

En Panamá, el ciclo de actividad política ya comenzó, a pesar de que supuestamente debe oficialmente empezar muchos meses después.
La ineficiencia administrativa y la corrupción, representada por los partidos políticos tradicionales, han comenzado sus procesos internos para elegir a los que candidatizarán para desvalijarnos y aniquilar al futuro del país, todo con el apoyo de sus votantes, los miembros del clientelismo. Los defensores de la corrupción en las redes sociales, pagados o gratuitos, ya empezaron sus sesgadas opiniones y desinformación, y lo que se avecina en los próximos meses en cuanto a mentiras, calumnias, insultos y falsedades va a resultar superior a las porquerías vertidas durante el proceso de elección del 1968, considerado el más puerco en nuestra historia patria.

Las asumidas candidaturas, con la excepción de Ricardo Lombana, ofrecen el reciclaje de la oferta clientelista y prolongación de la mediocridad, ineficiencia y despilfarro administrativos. mientras protegen, defienden y sostienen la continuidad del "status quo".

Martin Torrijos, ex-presidente de la República de quien se rumora está considerando presentarse como candidato presidencial hacia el 2024, publicó la semana pasada una opinión en la que denunciaba el estado actual de cosas en su partido, PRD, indicando que "los torrijistas nunca debimos tolerar la crisis del sistema político, social y económico que vivimos desde hace un tiempo en Panamá... Con nuestras acciones y omisiones permitimos la degradación de la política y que la corrupción y el clientelismo se instalarán en la política en posiciones hegemónicas". Aunque considero loable su reconsideración y admisión de errores cometidos, el problema que enfrenta la potencial candidatura de Martin es enorme. El "clientelismo" que a destiempo denuncia es el que ha sostenido a su partido, y a la partidocracia tradicional, desde sus inicios; hoy la población está acostumbrada a recibir satisfacción inmediata a cambio de un voto y quien se lanza como aspirante al Ejecutivo "si no da, no va", como una vez sentenciase un corrupto politiquero criollo.

Es dudoso que pueda Martin Torrijos, a pesar de su trayectoria y apellido, convencer a los miembros del PRD que él representará para ellos algo mejor que lo que desde el poder hoy ofrecen los cabecillas de ese colectivo. Por otro lado, el resto de los votantes, sean o no independientes, difícilmente creerán en lo que les diga y menos considerarlo como una opción verdaderamente independiente.
Esto es desafortunado, porque la descalificación absoluta de sus pasadas contribuciones no es tampoco justa.
Me consta, por haber trabajado como encargado de Turismo bajo su administración, (2004-09), que Martin Torrijos dentro del PRD fue la figura que defendió, más aún que el propio "Toro" Balladares, a la idea de crear un gobierno eficiente. Sin ser miembro de su partido me designó a cargo del Sector Turismo y colocó a personas como Andy Ferrer en el Ministerio de Comercio e Industrias y a Dani Kuznieky en la Contraloría, a pesar de no contar con un antecedente social o político en la historia de su partido y del costo político a lo interno de su colectivo. Martín jamás interfirió en mis labores, y jamás recibí ningún tipo de presión, ni solicitud de favores, (la empresa de su cuñado, el esposo de Vivian, participó y perdió la licitación publicitaria turística). Bajo el gobierno de Martin Torrijos (2004-2009), se realizaron o iniciaron las cuatro más grandes obras de infraestructura pública jamás empezadas en un solo periodo de gobierno nacional:

1. Ampliación del Canal, 2. Proyecto de Saneamiento de la Bahía, 3. Carretera Panamá-Colón y 4. La Cinta Costera Uno.

Antes de terminar su gobierno, Martin propuso y obtuvo la eliminación de dos de los meses que componían la tradicional transición publica post elección presidencial (que duraba hasta septiembre) y al salir le dejó un superávit al gobierno entrante, que luego de sus innumerables y continuos escándalos es considerado como quizás el más corrupto en toda nuestra historia republicana.

El que afirme que el gobierno de Martín Torrijos fue inefectivo o intrascendente, se equivoca, o simplemente se empeña en desconocer la realidad que prueban los hechos.

A pesar de sus recientes declaraciones, que han provocado todo tipo de comentarios e incluso reacciones adversas de su propio partido, hablar de lo que está mal no puede ser el fundamento de campaña política alguna.
Hasta el ser más ignorante sabe que una vida que dependa del besar anillos y/o fundillos para existir no es lo ideal. Por eso, no es suficiente simplemente reconocer que existen en Panamá la corrupción, la mediocridad y el clientelismo, entre otros males: todos ya lo sabemos. Lo importante ahora es escuchar de las candidaturas que se autoproclaman distintas, concretamente que proponen hacer, como, con qué y con quienes, y así distinguirse de la oferta de la partidocracia tradicional. Deben definir públicamente si el propósito de su candidatura es eliminar y sustituir la presente deficiente y mediocre estructura administrativa y acabar con el parasitismo llamado clientelismo político.

La ausencia de propuestas claras para eliminar al clientelismo y reemplazar la actual estructura administrativa que lo sostiene, con proyectos redactados para crear leyes y normas que planteen, por ejemplo, la no prescripción de crímenes económicos contra el estado y de corrupción pública, proyectos de ley que eliminen privilegios legislativos vigentes, incluyendo dinero para "actividades sociales o de beneficencia", nombramientos de hasta 33 personas, dietas, etc., aclaración de lo que significa "la prueba idónea", la reorganización del sistema judicial en Panamá, una solución para el problema de la Caja del Seguro Social y para el Sistema Nacional de Salud pública, qué hacer con el desempleo nacional, como regular y sustituir el empleo informal, como ejemplos, nada de esto se escucha de boca de los que hoy han declarado su aspiración a la presidencia en Panamá al 2024. Todos acusan, señalan, y se quejan pero sin ofrecer soluciones, ni explicar cómo podrán sustentarlas de llegar al poder ejecutivo.

El PRD, el Panameñismo, el partido RM de Martinelli y el CD que al momento dirige Roux, todos procuran la continuidad del "status quo".

Las cifras de votantes ya inscritos en esos partidos políticos son un testimonio de que al ciudadano panameño parece no importarle la corrupción de los partidos, o la de sus candidatos presidenciales. Observemos el ejemplo de la agrupación Realizando Metas, no solo ha aumentado el número de miembros inscritos sino que su candidato en ciernes es considerado como el favorito para ganar la elección presidencial del otro año en Panamá, a pesar de que ahora mismo, de viajar fuera del país correría el riesgo de ser arrestado por corrupción.

Quel Panamá!

Rubén Blades
24 de enero 2023

 
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