Diario de la Peste, 21 de julio, 2020 | La Prensa y Balladares - Sobre La Prensa y El Secuestro

LA PRENSA Y BALLADARES

El ex-presidente Ernesto Pérez Balladares, quien hace ocho años presentó una demanda civil contra la Corporación "La Prensa, S.A.", solicitó en su contra recientemente una acción de secuestro, de sus acciones y cuentas bancarias. 

La solicitud fue formalmente recibida y el secuestro, hasta la cantidad de 1.13 millones de balboas (dólares), fue ordenado por la autoridad competente, "a pesar de no existir un fallo condenatorio y no haberse aun probado la comisión de un delito por parte del diario". 
El fundamento para la demanda del Sr. Balladares descansa en notas periodísticas publicadas por ese periódico, relacionadas con investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía Encargada contra la Delincuencia Organizada, sobre presunto "lavado de dinero" en el 2009. El caso es otro ejemplo de situaciones que se dan en Panamá desde que tengo memoria.
Por un lado, los medios esgrimen la mantra de "persecución a la libertad de expresión" para escudarse de cualquier afirmación que publiquen, aun las que no han sido debidamente probadas.
Por el otro, personas que no pueden de manera convincente explicar lo que el periodismo investigativo denuncia como ilícito, terminan siendo beneficiadas por una mala investigación del caso por parte de las autoridades encargadas, o por fallos judiciales que, aun amparándose en la norma, dejan sin considerar elementos que directamente sugieren ausencia de candidez en la declaración del imputado. 

Los hechos: Una empresa, LUCKY GAMES, obtiene un contrato de concesión para la operación de 500 maquinas tragamonedas. Luego se determino que esa empresa enviaba dinero, aparentemente sin justificar la razón, a una sociedad familiar, (SHELF HOLDING) con supuestos nexos al ex-presidente Balladares.

La investigación de la Fiscalía, iniciada en el 2009, fue sobreseida (por falta de pruebas) por el Juzgado Noveno Penal el 29 de Abril, del 2011. La Fiscalía apeló esa decisión y el Segundo Tribunal confirmo el archivo del asunto en enero del 2012. Ese fallo fue también objetado por la Fiscalía quien envió todo el asunto al Tribunal de Casación, la ultima instancia. La decisión del Magistrado de la Sala Penal de Casación fue la de anular lo actuado por el Segundo Tribunal argumentando que la firma del fallo había sido realizada por la Suplente del Magistrado y no por el principal, como exige la Ley. A consecuencia de esa decisión se produjo la anulación por falta de competencia del fallo previo del Segundo Tribunal. Devuelto el mamotreto al Segundo Tribunal este, en una decisión firmada por dos Magistrados, confirmo el fallo inicial del Juzgado Noveno Penal y afirmo el sobreseimiento definitivo por el declarado en el 2011.
¿Entendieron el asunto? A mí todavía me suben y me bajan las medias.

SOBRE LA PRENSA Y EL SECUESTRO 
En el pasado me he referido a las calumnias vertidas en medios noticiosos de Panamá, desde declarar que mi difunta madre Anoland era una prostituta, a que la campaña del Movimiento Papa Egoro era financiada por Fidel Castro primero, y después, por la C.I.A. Nunca recibí excusas de parte de los que radiaron, o publicaron, esas mentiras.
Ninguno de los diarios importantes en Panamá salió a defenderme, exigiendo a sus colegas seriedad en sus reportajes.
Por eso, cuando alguien demanda a un periódico, alegando daños y perjuicios por la publicación de "noticias" con el posible propósito de perjudicar reputaciones por motivos políticos, económicos, o sociales, el argumento del medio alegando "libertad de prensa" ni me sorprende, ni me provoca simpatías.
Interesante señalar que mi demanda al periódico "El Siglo", por publicar en su primera plana una falsificada carta indicando que mi diploma de Harvard era falso, fue anulada por un indulto concedido por el PRD a través del entonces vice-presidente, "Fito" Altamirano Duque, (el presidente del país era precisamente Ernesto Perez Balladares).
Del caso actual, noto varias cosas: se da en momentos en que el país se entera del arresto de los hermanos Martinelli y de la posibilidad de que su padre y ex-presidente se vea nuevamente acusado por otros supuestos delitos cometidos durante su periodo de gobierno.
La demanda, según "Corporación La Prensa", les impide la posibilidad de pagar salarios y demás gastos relacionados con el tiraje de su periódico y eso les impediría informar de manera eficiente los pormenores de esos y otros temas de interés para la ciudadania.
Otro punto que no sé si ha sido explicado es el por que la empresa LUCKY GAMES, emitía pagos regulares a una compañía supuestamente relacionada de alguna manera al señor Balladares. Tampoco sé si se pagaron impuestos sobre esas cantidades supuestamente recibidas, si fueron reportadas al fisco como ganancias en la declaración de impuestos del beneficiario correspondiente, ni si se justifico el origen y la razón por los pagos.
Lo que nos queda de este escenario es que algo raro paso con este caso, pero no sabemos exactamente el que, el cómo, ni el por qué. En muchos casos esto ocurre a causa de la ambigüedad o vaguedad en la redacción de la ley, o porque expresamente se dejaron "lagunas" que permiten la interpretación caprichosa de la norma.

Por ejemplo; ¿esta claramente prohibido el que empresas ligadas a familiares de un ex-funcionario publico reciban regalos pagados por compañías operando en Panamá? 
Si la norma no lo prohibe, entonces no habrá delito, ("nulla poena sine legem"), aunque luzca inmoral, indebido, tramposo o huela a coima. Mientras no cambiemos las leyes que expresamente alcahuetean, propician, permiten y otorgan inmunidad a la corrupción, las confusión continuará.
En cuanto a la situación actual de "La Prensa", imagino que deben existir alternativas para reemplazar el impacto de la medida cautelar aplicada y que permitan la ininterrumpida operación del medio. No se si existe una previa fianza, o un seguro de fianza posible. Pueden argumentar que la medida los perjudica porque el secuestro de bienes es excesivo e inhabilita a la empresa a utilizar parte de los recursos secuestrados para con eso evitar paralizar las actividades del diario. Lo cierto es que si se necesita periodismo investigativo, más aun en un país en que ningún medio "informativo" indagaría a fondo y de manera objetiva a sus principales accionistas, a sus familiares, o a sus anunciantes.
La suspicacia de algunos ciudadanos, en no creer que es una coincidencia el que la demanda contra "La Prensa" se produzca en estos precisos momentos de revuelo político posee antecedentes, históricos e histéricos. La experiencia de medios que publican insinuaciones maliciosas, acusaciones falsas y mentiras, todo bajo el manto de "libertad de prensa y de expresión" es harto conocida en Panamá y es repudiada, o por lo menos desatendida, por la mayoría de la población.
La gente asume que si quieres saber de una investigación sobre Martinelli, compra "La Prensa" y si quieres enterarte de una investigación sobre Eisenmann, lee "El Panamá America". La selectividad en las investigaciones y noticias impresas explican el por qué muchos no confiamos en todo lo que se informa por los medios de mi país, o internacionalmente. Imagino que lo mismo piensa el resto de Latino America.
¿Qué cree el lector?  

 

Rubén Blades
New York , 21 de Julio, 2020 

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