Maduro cancela gira de Dudamel y de la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela

No debe sorprender esta decisión del ex-presidente Maduro, de cancelar la gira del Maestro Gustavo Dudamel y de la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela. Y es que los recientes comentarios públicos de Dudamel, criticando la represión del régimen y su desconocimiento del poder legislativo electo, obviamente le molestan.

Maduro, actuando como el dictador que hoy es, por eso lo de ex-presidente, decidió por su voluntad imperial (si, eso es imperialismo, Nikolai) y de un plumazo desconocer compromisos previamente adquiridos, y de paso cortar la oportunidad a los jóvenes venezolanos de presentar sus talentos internacionalmente.

Es probable que ahora peligre también “El Sistema”, fundado en 1975 por el Maestro José Abreu, y cuya creación y desarrollo ha permitido la instalación de más de 400 centros de enseñanza de la música, con casi un millón de alumnos. Este programa es un referente internacional que plantea el estudio de la música como una oportunidad esencial del desarrollo social y personal, especialmente para quienes provienen de sectores populares. Debido al innegable éxito de sus programas de estudio, todos los gobiernos de Venezuela, sin distingo de partido, apoyaron su existencia y desarrollo, incluyendo al propio Hugo Chávez.

Posiblemente la principal razón por la que Dudamel prefirió no manifestar antes, de manera pública, sus opiniones con respecto de la situación que vive su país, es que intuyó que tan pronto se expresara en contra del régimen, su trabajo y su aporte a este importante proyecto se verían comprometidos, en detrimento del desarrollo del mismo, al que ha dedicado la importante inversión de tiempo, atención y talento que se requiere para mantener una institución de tal calidad nacional e internacional. Tampoco sorprendería ahora que el Maestro Dudamel, una de las figuras más respetadas en el mundo de la música clásica, sea arbitrariamente separado de su posición dentro de "El Sistema" y fuera reemplazado probablemente por un mediocre, siempre y cuando sea un incondicional del desgobierno actual.

La mezquindad y la arrogancia son características comunes del acto totalitario, ya lo hemos visto reflejado en la historia cientos de veces. Así como el talento identifica y reconoce el talento, los mediocres solo pueden reconocerse en la mediocridad.

Repito: la cancelación de la gira de Dudamel y la Orquesta posee la característica de un acto imperial y demuestra, públicamente, que lo que hoy impera en Venezuela es la voluntad de un dictador, por más que se pretenda disfrazar sus actos con un supuesto respeto por la ley.

Rubén Blades
27 de agosto, 2017

 



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