Roberto Cedeño escribe sobre el Metro de Panamá a su director, Roberto Roy.

Un grato saludo Roberto... Amigo, Ingeniero, Músico y...Director del METRO de PANAMÁ.
Observa: Mucho antes de su construcción y actual, feliz, efectiva realización, me precio de haber sido un entusiasta del transporte urbano colectivo "sobre rieles". Hoy soy -además- un usuario frecuente y satisfecho de este servicio del que "ha tiempo y atraso" era un deber del Estado -no favor y/o dádiva mesiánica- en prodigar al panameño común y a quienes nos visitan. Cuando sean tres y cuatro las líneas, sueño como ciudadano que el infernal zaperoco urbano (con aún 50.000 automóviles nuevos a la venta anual) en algo disminuya y nos aleje (ya será a mis nietos) de este progresivo pandemonium.

Argumento al caso particular: Reconozco que deben existir problemas en otras estaciones; cada una con sus características y complejidades de entorno, idiosincrasias, etc.
Pero: La nuestra acá es que vivo en el área de Albrook. Cuando deseo usar el METRO, dejo estacionado mi auto (al igual que lo hacen fraternales amigos y vecinos) en el gran espacio ovalado ubicado en el "Acceso al Metro" del lado del MOP. (sector este del corredor). Como alli solo tienen área de estacionamiento formal para 6 vehículos (?) la mayoría se acomoda en la periferia del óvalo de terreno y grama tosca. Porque no?
Hoy, veo con sorpresa no solo la repentina prohibición de estacionar alli sino a un funcionario del METRO acompañado de un guardia de la Policía esperando a quienes ya tenían su carro alli (como regularmente lo hago yo) en el lugar para multarlos !...oohhh! "La multa antes que la disposición a favorecer al usuario!..."
Un país desarrollado, o que pretende arribar a ese calificativo, es precisamente en donde el ciudadano rico ó "acomodado" usa el transporte público... y no donde un pobre debe sacar de donde no tiene para comprar un carro (cosa que inescrupulosamente "facilitan" Agencias, Bancos y Agios ...uff !)

Así que, medidas que desalienten o hagan incómodo el acceso y uso del bien colectivo como nuestro "METRO DE PANAMA" no hacen más que -paradójica pero justificadamente- ganarse el mote de antipáticas, desde donde se originen hasta quien las aplique.
Aunque en este momento ignoro cuál es el uso que a futuro le conferirá a ese gran óvalo (tendrá unos 3000 m2) distante solo a un par de decenas de metros del acceso a escaleras eléctricas y ascensores (tengo artrosis de ambas rodillas a mis 73 años) pues ruego que no sea para el otorgamiento de un chusco negocio de ésos que emergen ante cualquier circunstancia por sempiternos oportunistas.

Por ende: Creo, estimo y sugiero que, además de asfaltar la vereda de acceso al área, debiera éste constituir más bien e idealmente un espacio habilitado, techado, seguro (sin fritangas ni "bien cuidao's") que invite y aliente a usuarios -al menos del area de éste sector de la terminal del METRO- a hacer más cómodo y frecuente el empleo del magnífico, seguro, puntual servicio de transporte urbano.
Bueno, eres uno de los funcionarios más ocupados del País, no cabe duda; ya no tienes tiempo para guitarrita ni bossa como antes... Ojalá puedas "decantar" calidades vivenciales (en tu tiempo y espacios) en estos menesteres alguna otra vez, cuenta conmigo.

Abrazo.

Roberto Cedeño.

P.D. Es posible que ya no cuentes con la misma dirección electrónica. Pero como envié ​e​sto a amigos comunes,​ ​anticipo​les​ agradecimiento si te lo hacen llegar. Asi como esperaría una explicación satisfactoria. (el muchacho del METRO que estaba allí, decente y vestido de limpio, no lo pudo hacer).

 



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