Diario de la Peste, 19 marzo 2020

"Cuando José Arcadio Buendía se dio cuenta de que la peste había invadido el pueblo, reunió a los jefes de familia para explicarles lo que sabía de la enfermedad del insomnio, y se acordaron medidas para impedir que el flagelo se propagara a otras poblaciones de la ciénaga. Fue así como les quitaron a los chivos las campanitas que los árabes cambiaban por guacamayas, y se pusieron a la entrada del pueblo a disposición de quienes desatendían los consejos y súplicas de los centinelas e insistían en visitar la población. Todos los forasteros que por aquel tiempo recorrían las calles de Macondo tenían que hacer sonar su campanita para que los enfermos supieran que estaban sanos. No se les permitía comer ni beber nada durante su estancia, pues no había duda de que la enfermedad sólo se transmitía por la boca, y todas las cosas de comer y de beber estaban contaminadas por el insomnio. En esa forma se mantuvo la peste circunscrita al perímetro de la población. Tan eficaz fue la cuarentena, que llegó el día en que la situación de emergencia se tuvo por cosa natural, y se organizó la vida de tal modo que el trabajo recobró su ritmo y nadie volvió a preocuparse por la inútil costumbre de dormir. Gabriel García Márquez, ¨Cien años de soledad¨

Hola Amigos y Amigas:
Hoy salí de la casa, a recoger el correo y a comprar unas cosas al supermercado. No mucho transito, tampoco vi mucha gente en la calle. La ciudad sigue moviéndose, pero a un ritmo muchísimo mas lento que el usual.
En el supermercado encontré anaqueles vacíos para algunos víveres. En este tipo de emergencias te enteras cuales son las cosas que la gente prefiere comer.
Pude conseguir todo lo que salí a buscar, aunque no había de más. Imagino que hay gente que sale y se lleva todo lo que puede.
Los medios indican que el aprovisionamiento de la ciudad va a continuar y que no es necesario tratar de comprar de más, por miedo a que luego no lo encontremos disponible. El miedo es una cosa que tenemos que controlar. Es contraproducente el exagerar el asunto.
Esta situación es como una epidemia de gripe pero con elementos distintos: es un virus nuevo, más infeccioso que el de la gripe común y parece que afecta más los pulmones, especialmente de la gente que tiene algún tipo de condición de salud preexistente.
Todos los científicos del mundo están ahora mismo, todos, buscando entender el virus, descifrar su secuencia genética y crear una vacuna. Son miles y miles de cerebros trabajando en el mismo tema y cooperando entre sí. Además, tienen el presupuesto para hacerlo.
Por ahora, atendamos las indicaciones que nos dan las autoridades. Seamos pacientes. No le faltemos el respeto a la razón, ni actuemos irresponsablemente.
Aprovechemos el tiempo, busquemos la manera de utilizarlo provechosamente.
Recuerdo un período así de difícil, cuando la epidemia mundial por el polio. Nadie sabia a quien le iba a dar y atacaba especialmente a los niños y a los mas jóvenes. Yo tenia 5 años cuando empezó y todo el mundo estaba asustado. Esta situación ni remotamente se parece al polio en su peligrosidad. Y con todo y lo difícil, se encontró la cura y se controlo el problema.
Como todas las cosas, buenas y malas, esto también se resolverá. Adaptemonos a la situación y ayudémonos entre todos.
Reciban mi afecto.
Amor y Control!

 

Rubén Blades
New York, 19 de Marzo, 2020

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