¨El Show del Tres de Noviembre¨

El 3 de Noviembre es una fecha especial para nosotros los panameños. La interpretamos emocionalmente, como el día que concretiza la aspiración nacional de poder decidir en cual dirección dirigir los actos políticos de la nación, para producir consecuencias favorables al interés de todos sus ciudadanos. El análisis racional de los hechos exhibe claramente que no todo se originó por un puro patriotismo. 

El movimiento independentista del 3 de Noviembre también contiene una fundamental justificación económica como ente motivador. 

El entusiasmo que llevó a Panamá a una voluntaria unión con la Gran Colombia desapareció a consecuencia de la poca atención de las autoridades colombianas a las necesidades, posibilidades y aspiraciones istmeñas. Esa decepción panameña resultó atractiva para un francés, Philippe Buneau-Varilla, que la alentó procurando ganar dinero actuando como intermediario del fracasado consorcio canalero liderado por su paisano, Ferdinand De Lesseps. A Buneau-Varilla le daba igual que Panamá fuese una colonia o una nación independiente, y su esfuerzo mercenario encontró eco y aliento dentro de los pasillos de poder de Washington. De esto se infiere que la independencia de Panamá de Colombia se produjo a través de negociaciones y matraqueos en los que intervinieron panameños, colombianos, franceses y norteamericanos. El acto de independencia produjo, según reportes de la época, dos muertos: un ciudadano chino de nombre Wong Kong Yee, y el otro, un panameño, Octavio Preciado. Las circunstancias de la muerte del Sr. Yee han sido reportadas de variadas formas. Una describe que su deceso se produjo mientras cenaba. Otra alega que ocurrió mientras dormía. Y hay una que dice que fue cuando transitaba a pie por Salsipuedes. Todas las fuentes coinciden en que el deceso del Sr. Yee se produjo a consecuencias de los disparos del cañonero colombiano, "Bogotá". En cuanto al fallecimiento del Sr. Preciado, se reporta que sufrió un ataque cardíaco mientras corría alarmado por el escándalo. Estas fueron las dos únicas bajas que se reportan a consecuencia del movimiento de independencia del 3 de Noviembre, ninguna de las cuales fue producto de opiniones políticas, acciones bélicas, ni actos patrióticos.

No quiero dar la impresión de que me decepciona que el 3 de Noviembre no se hayan producido más muertos. Ninguna muerte debe regocijarnos, ni siquiera la de nuestros enemigos. Pero si considero conveniente destacar el hecho de que para mí generación, con las excepciones del 9 de Enero de 1964, el golpe militar de 1968 y la invasión norteamericana de 1989, en Panamá, las cosas nos han resultado general y singularmente desprovistas del drama, el dolor, la tragedia y el luto experimentado por otros países. 

Quizás ese hecho, unido a nuestra "cultura de rumbo", explica la masiva indiferencia cívica que demostramos actualmente en Panamá.

Celebramos un Tres de Noviembre en momentos en que el supuesto líder en las encuestas de votación hacia el 2024 es un político acusado de coimero y de corrupto por sus propios hijos, hoy presos por las mismas razones. Vivimos con un Órgano Legislativo y un Órgano Judicial que no cuentan con la confianza de la abrumadora mayoría nacional. La mayoría de los que saldrán agitando banderitas de Panamá durante los desfiles patrios forman parte del "clientelismo político" que ahoga y paraliza al país y que son sus cómplices, conscientes o no, por sostener con su membresía y voto la corrupción de una partidocracia que solo existe para controlar al país, mal administrándolo mientras disfruta acceso al producto del ingreso nacional con casi total impunidad.

El Tres de Noviembre recitaremos "Patria" o la cantaremos, marcharemos por las calles de las ciudades del país, y muchos genuinamente celebraremos la fortuna de haber nacido y haber sido criados y hechos personas en Panamá. Y precisamente por eso, por el respeto que le debo a las lecciones de vida recibidas de mi familia, de maestros, profesores, amigos y sus familias, y de los barrios en que aprendí que una cosa es ser varón y otra el ser hombre, por todo eso no puedo dejar de reportar que mientras en nuestra República la impunidad del corrupto persista, mientras la corrupción política y civil sean la hoja de ruta de nuestra vida nacional y mientras nosotros como ciudadanos no cumplamos con las obligaciones que el ser panameño nos impone y demanda, el "Tres de Noviembre" continuará siendo solo un "show", y no la genuina y honesta celebración del cumplimiento de nuestro deber, como patriotas, ciudadanos y como seres humanos.

A todos los que verdaderamente quieren a nuestro país, creen en la posibilidad de su redención y apoyan el triunfo de la justicia y el bien, por sobre la corrupción civil y política y por sobre el mal, les dedico la canción "Patria"! 

A pesar de los anti-patrias y anti-panameños, de los corruptos y de los que apoyan a los que defenestran a la patria en que nacieron, o que los sustenta, muchos panameños como yo vivimos y moriremos tratando de hacer que nuestro país evolucione hacia una sociedad más justa, digna y exitosa, y no continuar en una definida por la corrupción, el "que hay pa' mi", y el desgobierno.

¡Felicidades Panamá, en el día de tu nacimiento como República!

Rubén Blades
3 de Noviembre, 2022

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